RESEÑAS HOTEL ROC MELER
Vas viajando por la ruta y se está haciendo tarde. Tu estómago ya no es que te pide comida: está rugiendo desesperado. Decides hacer un stop en la ciudad que tienes próxima a unos 5 minutos de distancia. Entras en el pueblo en cuestión, estacionas cerca de la plaza principal y… ¿qué es lo primero que haces? Pues tomas tu teléfono móvil 📱 para buscar un restaurant que te provea del alimento que tanta falta te está haciendo.
Haces tu búsqueda: “restaurant + nombre del pueblo donde te encuentras”. ¿Y qué te devuelve Google? Pues un mapa de la ciudad, varios puntos rojos que marcan diversos lugares donde puedes comer y los tres restaurantes mejor rankeados por las calificaciones de Google, señalados especialmente en una lista debajo.🌮
Buscas cuál es el que te queda más cerca, miras que tenga buen ranking y te fijas qué tipo de menú ofrece. Todo parece convincente y hacia allí te diriges. Es que, estás en un pueblo desconocido y nadie te inspira más confianza que Google y sus calificaciones a la hora de ir a cenar.
Es algo que seguramente te ha pasado, ya sea con un restaurant o con cualquier otro servicio que estés buscando en un sitio que no conoces tanto.
🎆 Bienvenidos a la era en donde el SEO no sólo importa a nivel global, sino que la notoriedad de la repercusión local es muchísima más de la que te hubieses imaginado. Sobre todo si te manejas en tus campañas con negocios físicos u ofreces servicios localizados.
